Tierra de Campos. Donde las torres navegan.
Tierra de Campos se resiste a una definición precisa por su amplitud y por las divisiones administrativas que engloba. Convencionalmente se suele definir la Tierra de Campos como una planicie Centro-Occidental de la meseta del Duero.
A lo largo de la historia, la comarca ha recibido distintos nombres, aunque lo más importantes y por los que más veces aparece mencionada en todo clase de documentos históricos son Campos Galaicos, Campos Góticos y Tierra de Campos.


Las características comunes que determinan su identidad son fundamentalmente su clima continental la escasez de elementos orográficos abruptos y la falta casi total de arbolado.
En la Primera Crónica General de España, cuando se enumeran las tierras y ciudades conquistadas por Alfonso I, se hace equivale la Tierra de Campos con la comarca de Toro, limitada entonces por los ríos Esla, Carrión, Pisuerga y Duero. En esa misma crónica, y en apartado distinto, se dice también que Alfonso conquistó otras ciudades en Castilla, como Simancas, Dueñas, Saldaña y Amaya, lo que da a entender que no estas no se incluían entre las Tierras de Campos mencionadas en el primera apartado. A día de hoy, tampoco Toro se considera parte de esta comarca.
En cuanto a su aspecto físico, la Tierra de Campos es de topografía ondulada, tachonada por cerros bajos. La atraviesan algunos ríos de escaso caudal como el Valderaduey o el Sequillo, y la flanquean, o delimitan, otros más caudalosos, como el Carrión, el Cea o el Esla y el Pisuerga que son su límite occidental y oriental respectivamente. De Norte a Sur, atraviesa Tierra de Campos el Canal de Castilla, una gran obra hidráulica de mediados del siglo XVIII y principios del XIX, proyectada para facilitar y abaratar el transporte de trigo hacia los puertos del norte, mediante lo que se conocía como sirga, y que consistía en una serie de barcazas o gabarras arrastradas pro animales desde tierra.
Su clima es característico del clima continental, de primaveras y otoños frescos y húmedos, veranos secos, cortos, con calor diurno y menores temperaturas nocturnas. Los suelos son en su inmensa mayoría arcillosos.
Por su gran producción cerealista recibió desde hace mucho tiempo el sobrenombre de granero de España, lo que también, por el lado negativo, está en la base de su intensa deforestación.
Los municipio de tierra de Campos sin mayoritariamente pequeños y algo dispersos, con una población de entre 100 y 500 habitantes. Actualmente suman más de un centenar, repartidos por las provincias de Palencia, Valladolid, León y Zamora. La propia ciudad de Palencia se considera a veces, extraoficialmente la capital de Tierra de Campos.